Una piel profundamente limpia es el sueño de toda mujer. Cleopatra usaba carbón activado para mantener su incomparable belleza. Las mascarillas faciales son un lujo para la piel, y existen miles de tipos diferentes. Aportan elasticidad y la liberan de impurezas. Pero ¿qué tiene que ver el carbón con esto?
Las mascarillas que contienen este ingrediente en particular extraen las toxinas indeseadas que causan granos, puntos negros e impurezas de la piel. Esto previene la aparición de granos e imperfecciones.
¿De dónde proviene el carbón activado?
El carbón activado se compone de un 90 % de carbono. El biocarbón, como el carbón vegetal, se utiliza a menudo para este fin. Sin embargo, también se utiliza con frecuencia carbón vegetal elaborado a partir de cáscaras de coco. Sin embargo, este carbón vegetal requiere ser activado. El proceso de activación implica altas temperaturas, de hasta 900 °C. La activación crea la estructura porosa y esponjosa, y las propiedades atractivas del carbón activado.
¿Cómo funciona el carbón activado?
El carbón activado tiene propiedades adsorbentes, por lo que atrae toxinas. Además, tiene una estructura esponjosa, por lo que posee una enorme superficie interna. Por ejemplo, la superficie interna de tan solo 4 gramos de carbón activado es aproximadamente del tamaño de un campo de fútbol. Por lo tanto, incluso una pequeña cantidad de carbón activado puede retener una gran cantidad de toxinas.
Debido a estas propiedades, el carbón activado siempre ha sido muy valorado en medicina. Hasta ahora, se utilizaba principalmente para absorber toxinas en el estómago, por ejemplo, cuando los niños ingerían líquidos tóxicos. Los filtros de carbón activado también son un medio común para purificar el aire. Y desde hace algunos años, también se utiliza para desintoxicar la piel.